sábado, 22 de marzo de 2008

Locuras

No soy una persona arriesgada, no hago locuras, adoro la estabilidad pero he de reconocer que a veces siento envidia de esas personas que se proponen algo, lo que sea, y no se atan de manos, lo hacen sin más. Son valientes, decididos, arriesgados y creo que esos momentos de locura no se olvidan en la vida, que son los mejores. No sabes qué puede pasar, no esperas nada, suceden sin más. Yo me acobardo, pienso en mil impedimentos, en que nadie me entendería y al final la idea acaba por esfumarse. Creo que todos deberíamos ser un poco impulsivos de vez en cuando, romper las reglas, salir de la rutina y arriesgarnos, eso da vida. Es naturalidad, frescura, ilusión y ganas de cambiar.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda mujer! Me gustaría ser como tu y no ser tan arrebatada para hacer las cosas, jajajaja... por arrebatada es que siempre salgo con miles de vainas, a veces buenas a veces malas... el asunto es que siempre digo que no me gusta arrepentirme, aunque a veces malogro ciertos asuntos... creo que debo buscar el equilibrio :)

Beshos Alana

Lisa dijo...

todo depende del cristal con el que se mire

pero no estaría mal que te propusieras algo sin pensar y cumplirlo!!!

ToNee dijo...

mi locura continua pendiente de realizarse... irme a madrid... solo un poco mas de un mes de paciencia y AL ATAQUE!

Chasky dijo...

Cada uno es como es, hay gente más impulsiva que otra pero lo importante es conocerse a uno mismo. No es mejor una cosa u otra, pero lo que sí podemos es cambiar con el paso del tiempo y descubrir que hay cosas que nos gusta y otras que no.

pez dijo...

Supongo que como todo lo bueno esta en el termino medio. Hay momentos para todo.

Durden dijo...

Estoy de acuerdo con pez.Yo soy una persona bastante reflexiva, pienso bastante las cosas, pero también hay momentos en los que me dejo llevar sin más, a lo que venga...No siempre sale bien, es lógico, pero cuando sí es revitalizante.

Anónimo dijo...

Cuentan en China la historia de un aprendiz de poeta que viajó a una de las zonas más remotas de ese país de un día para otro. A nadie consultó, a nadie pidió permiso.
Fue muy breve su estancia allí,pero largo su camino. A su vuelta le acosaron con preguntas:
- ¿Qué fuiste a ver allí?
El contestó:Una flor de loto.
- ¿Una simple flor?
Sí. Quería comprobar si es tan milagrosa como se dice.
- ¿Lo es?
Sí.Y más, aunque ella se dedique sólo a intentar abrir sus pétalos al sol.
- Estás loco.
- Puede ser, porque yo creo ser una flor también.

Cora dijo...

A veces el miedo a equivocarnos, paraliza....
aunque no se quiera las experiencias a veces nos marcan...

Alana dijo...

Johanna: Yo creo que lo mejor es el equilibrio, tu deberías pensar las cosas más y yo dejarme llevar más de vez en cuando.

Lisa: Si, es cuestión de proponérselo.

Tonee: Yo creo que nunca sería capaz de hacer una cosa así.. no sé, dejarlo toodo, tooodo e irme a un lugar nuevo. Tendría que tener la certeza de que tendría estabilidad.

Chasky: Estoy contigo, yo no voy a dejar de ser como soy, no me arrepiento de pensar las cosas, pero no estaría de más dejarme llevar más de vez en cuando.

Pez: Ya, sólo hace falta encontrarlos.

Durden: A eso me refiero, a que dejarse llevar en determinadas circunstancias es revitalizante.

Nachete: Está loco, desde luego, eso no se lo quita nadie, pero es parte de la magia, de la flor.

Cora: Ya no es cuestión de equivocarnos, aunque eso influye mucho, creo que es miedo a no ser comprendidos.

sacris dijo...

A mi también me pasa como a ti, me dan mucha envida esas personas q se lanzan sin más a lo que sea. A mi me cuesta mucho y pierdo oportunidades por ello.

Todos debiéramos ser un poco más impulsivos de vez en cuando sip.