lunes, 22 de junio de 2009

Salga el Sol por donde salga.

Me molesta muchísimo que la gente quiera hacer las cosas porque sus cojones mandan, porque para cojones los míos.

Después de esto… os cuento. Tengo que lidiar con un personajillo así, el problema se agrava cuando a su alrededor tiene un séquito que le ríe las gracias, al que le falta personalidad para decidir por sí mismo y se deja llevar por la corriente. ¿Qué ocurre? Él poco a poco se va creciendo creyéndose Dios todopoderoso... hasta que se ha topado conmigo.

Durante mucho tiempo me he mantenido al margen porque más o menos “convivíamos” sin rozarnos mucho y llevábamos el mismo rumbo. Esta semana nuestro rumbo es distinto y yo no soporto que me impongan nada. Más si cabe cuando él no es el que tiene que tomar decisiones de grupo. Y por otro lado, el grupo no está de acuerdo con él, pero no tienen lo que hay que tener para plantar sus decisiones sobre la mesa y defenderlas sin tapujos.

Al final acabo siendo yo la mala… aunque en realidad me da igual. El problema es que no sé cómo acabará la cosa. Yo tengo mucha paciencia, pero cuando la rebasan me da igual todo. Salga el Sol por donde salga.

Pd: Necesitaba desahogarme.