Empecé a estar algo intranquila porque el gato iba en dirección a los dormitorios y una vez que le perdiera la pista a lo mejor no lo encontraba. Eché la luz y cepillo en mano me fui en su busca. Todo eso intentando no hacer mucho ruido y que mi perra no lo viera porque sino se iba a despertar todo el mundo. A pesar de todo en el fondo la idea de ir en su busca no me gustaba nada. Los gatos me dan mucho respeto, no es que les tenga pavor como a los ratones, por ejemplo, yo he tenido gatos cuando era pequeña y puedo acariciarlos si están controlados o en un lugar abierto, donde los dos tengamos terreno para reaccionar, pero últimamente me crean mucha desconfianza, no sé por dónde pueden saltar.
No pude hacer otra cosa que ahuyentarlo y encerrarlo en un dormitorio. Le abrí el balcón para que se saliera cuando quisiera y cerré la puerta para evitar sustos. Hasta aquí todo medio normal, pero una vez que me bajé a la salita otra vez no paraba de escuchar ruidos y yo ya no sabía si era el gato desde la habitación, si había otro gato por ahí, si.. y mi cabeza empezó a dar vueltas hasta tal punto que me quedé a dormir en la salita con la luz echada, era incapaz de subir a los dormitorios. Cada vez me obsesionaba más, más y más con el tema y no me podía dormir. El miedo se alimentaba de mi obsesión y la bola iba cada vez más grande. He conseguido dormirme a las 6 de la mañana rendida por el cansancio después de que mi madre se levantara y viera que el gato se había ido.
La mente a veces juega malas pasadas y no la puedes controlar.
Hace 4 años
9 comentarios:
¿por que me recuerda esto a la tipica escena de pelicula de terror? alana paseando por la casa a oscuras, con un palo en la mano y una linterna en la otra...y entonces.... CHAS!! musica chirriante de terror y un gato que salta... faltaba un sadico con una mascara de hockey :P
Los gatos no son de fiar, me caen mal.
1bsto
Tonee: Casi casi.. no veas q nochecita pasé. Yo creo que me sale mi madre por detrás y le pego con el cepillo y todo jejeje
Sacris: A mi no es que me caigan mal, es que no me fío de ellos en un sitio cerrado y asustados..
Los gatos me gustan, pero igual que tu, los que no conozco me dan miedo, creo que eso viene a que cuando era niña un gato entró por la ventana de mi cuarto y no me había dado cuenta, yo tenía una muñeca de cabello rubio y la vi en mi cama, bueno eso pensaba :S entonces fui a cogerla y en eso la intento cargar y era el gato, saltó y yo me asusté terriblemente, horrible!! desde ahi no gatos!!!!
suerte niña y a cerrar bien tus ventans para que no vuelva a entrar a tu casa :)
Saludos,
Johanna
A mí los gatos no me gustan nada... y me toca aguantar al de la novia de mi jefe (aunque ya por muy poco tiempo :D)
Supongo que al final el gato se marcharía ¿no? La putada es la mala noche que te hizo pasar :D
Siento lo del gato a mi me gustan pero no dentro de casa para eso los perros que me parecen más cariñosos.
Johanna: Yo les tengo respeto, pero en un espacio abierto, donde los dos tengamos espacio para reaccionar no me importa acariciarlos y demás.
Ana la Rana: Si el gato se marchó. Menos mal que a ti te queda ya poco con el gato de tu jefe.. jeje
T18: Los gatos son más independientes.. y bueno cuando están en lugares cerrados y se sienten acorralados no sabes cómo van a reaccionar.. Un perro siempre es más dócil.
Como leí una vez por ahí, "Dios creó al gato para dar al hombre la oportunidad de acariciar a un tigre". Soy fan de los gatos 100%.
Suerte.
A mi los gatos me parecen algo lindo para ver, algo muy estético... Sus movimientos me llaman la atención, sin embargo, me parece que no son de fiar. Siempre he tenido esa impresión.
Creo que por lo mismo no me importa que mi ex tenga atado al suyo a un árbol, je...
Por cierto, tomaré prestada la imagen del gato[que es idéntico a aquél] que tienes para una entrada de mi blog. Espero no te moleste.
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